Los niños y niñas altamente sensibles tienen rasgos muy particulares de personalidad, asociados a la forma en que realizan su procesamiento sensorial (1,10). Son niños con una profunda sensibilidad sensorial y emocional (1,10), provocado por un aumento en la percepción de ciertos estímulos a nivel del Sistema Nervioso Central, lo cual obliga a realizar un filtro, modulación y procesamiento mucho más complejo de lo usual (1,10). Esto hace que los niños altamente sensibles sean más propensos a realizar desbordes o crisis por causas sensoriales o emocionales(1,10). La Dra. Elaine Aron, psicóloga e investigadora estadounidense, lleva más de dos décadas realizando investigaciones en personas altamente sensibles (1.10) y según sus cálculos aproximadamente un 20% de la población mundial tiene esta característica. Para más información pueden consultar nuestra publicación Qué es un niño o niña altamente sensible?
Una vez que estamos claros que la alta sensibilidad es una característica sensorial del niño y que no necesariamente se considera una patología o un trastorno, procedemos a brindar algunas recomendaciones generales que buscan que el niño pueda adaptarse mejor a las situaciones diarias. Como todo proceso de adaptación, debe llevarse a cabo de forma suave y discreta, preferiblemente con apoyo de un especialista en Integración Sensorial o una Psicóloga con experiencia en alta sensibilidad.
La documentación y la experiencia clínica sugieren que el tratamiento debe llevarse a cabo cuando el niño está calmado y motivado a la exploración(1). Las actividades deben iniciar de forma suave y discreta, para luego ir aumentando de forma paulatina. Evidentemente se debe enfocar en lograr habituar al niño a las sensaciones que recibe (1,2,10) y muchas veces se recomienda complementar los estímulos con otros sistemas sensoriales(2).
La primera parte del tratamiento siempre se centra en educar a los padres las características sensoriales del niño y ser enfáticos que el aumento del estrés en el niño o en los adultos siempre empeora cualquier situación. Todas las actividades deben realizarse en un ambiente de calma y diversión, no pueden ser obligados de forma abrupta. Es un proceso progresivo que obviamente será más fácil mientras más pequeño sea el niño. La educación de los padres es clave para asegurar que el niño se expone las situaciones que encuentra difíciles de una forma controlada y progresiva.
Las recomendaciones iniciales que se brindan a familias de niños altamente sensibles son (1,10):
- Ser empático con sus emociones: validar lo que dice sentir, entender que es difícil para el niño controlarlas y si es necesario brindar explicaciones según su edad cuando está tranquilo y regulado.
- Prevenir o anticipar la sobreestimulación: hasta donde sea posible evitar situaciones que puedan afectarlo de forma brusca e inesperada. Si la situación no se puede evitar, buscar una introducción paulatina para lograr adaptación hasta donde sea posible.
- Acompañarlo cuando está en crisis o desbordado emocionalmente: mostrar con la presencia de un adulto calmado y regulado que no está solo. Evitar hablarle excesivamente y si es necesario retirarlo del ambiente que lo tiene desregulado.
- Brindar explicaciones según su edad: educar al niño sobre sus características es importante, pero debe hacerse según su edad y estado emocional del momento.
- Buscar apoyo al centro educativo: a fin de explicar las mejores estrategias para manejar crisis sensoriales, desbordes emocionales y proveer un ambiente óptimo de aprendizaje.
- Mantener límites claros y consistentes: de forma que su adaptación a las reglas sea efectiva. Mantener límites claros y ser muy respetuoso al momento de explicarlos. Los niños altamente sensibles responden muy mal ante gritos y amenazas.
- Proveer espacios de calma y regulación: especialmente antes o después de actividades o situaciones muy demandantes o estresantes.
- Cuidar el sueño y alimentación apropiados: al igual que todos los niños, su adaptación al medio será mucho más sencilla si sus necesidades fisiológicas básicas están cubiertas.
- Vigilar estado emocional de los padres y cuidadores: al ser niños muy sensibles a las emociones de las otras personas, pueden verse afectados cuando su familia o encargados están tristes, estresados o enojados.
Los niños con esta condición intentan controlar el ambiente (a nivel sensorial) y al igual que en otras condiciones de hiperreactividad, se muestran distraídos por estímulos sensoriales que para otras personas podrían ser irrelevantes(1). Colores, olores, espacios o sonidos pueden hacer la diferencia entre una actividad placentera o estresante para el niño incluso al punto de distraerlo o causarle un desborde emocional1,10. El especialista en Integración Sensorial usualmente sugiere cambios en el ambiente familiar o escolar para mejorar la concentración y adaptación del niño, lo cual a su vez provoca mejora en el comportamiento, rendimiento escolar e independencia en sus actividades diarias.
Consideraciones importantes
Los extremos son peligrosos y siempre se debe tener mucho cuidado de no estar metiendo al niño en una "burbuja" donde todo puede ser anticipado y cualquier desborde emocional es aceptado independientemente del comportamiento. Enojarse es válido, agredir a la familia no lo es. Estar asustado ante una situación nueva es normal, pero negarse a experimentar todas las actividades puede ser contraproducente. Las familias deben aprender los momentos y edades para enseñar al niño que el mundo no se va a adaptar a ellos, sino que ellos deben adaptarse al mundo. Las decisiones siempre deben tomar en cuenta la edad del niño, su maduración y su ambiente. No es lo mismo convivir con un niño altamente sensible de 7 años en una casa donde todo se lo dan con tal que no se desborde que estar con un niño selectivo para comer de 3 años en un barrio con condiciones de riesgo económico. De ninguna manera queremos dar a entender que estas recomendaciones son una guía completa de qué hacer en cada etapa de la vida. Existen profesionales en psicología y en integración sensorial que conocen bien este tema y pueden guiar a las familias respecto al desarrollo del niño y los retos que lleva.
Referenncias
1. Aron E. The highly sensitive child. Harmony Books, First Edition. USA. 2002.
2. Bundy A, Lane S. Sensory Integration. Theory and Practice. Third Edition. F.A. Davis Company. USA. 2020.
3. Chen, Y.-C.; Tsai,W.-H.; Ho, C.-H.;Wang, H.-W.;Wang, L.-W.; Wang, L.-Y.;Wang, H.-H.; Hwang, Y.-S. Atypical Sensory Processing and Its Correlation with Behavioral Problems in Late Preterm Children at Age Two. Int. J. Environ. Res. Public Health 2021, 18, 6438. https://doi.org/10.3390/ijerph18126438
4. Delgado-Lobete L, Pértega-Díaz S, Santos-Del-Riego S, Montes-Montes R. Sensory processing patterns in developmental coordination disorder, attention deficit hyperactivity disorder and typical development. Res Dev Disabil. 2020 May;100:103608. doi: 10.1016/j.ridd.2020.103608. Epub 2020 Feb 19. PMID: 32087509
5. Freund-Azaria A, Bart O, Regev R, Bar-Shalita T. Does infant sensory responsiveness explain exclusive breastfeeding 6 months after birth?—a cohort prospective study. Transl Pediatr 2023;12(6):1063-1075. doi: 10.21037/tp-22-596
6. Jorquera-Cabrera S, Romero-Ayuso D, Rodriguez-Gil G, Triviño-Juárez JM. Assessment of Sensory Processing Characteristics in Children between 3 and 11 Years Old: A Systematic Review. Front Pediatr. 2017 Mar 30;5:57. doi: 10.3389/fped.2017.00057. Erratum in: Front Pediatr. 2017 Dec 12;5:266. PMID: 28424762; PMCID: PMC5371598.
7. Lane S, Mailloux Z, Schoen S, Bundy A, May-Benson T, Parham D, Smith Roley S, Schaaf R. (2019). Neural Foundations of Ayres Sensory Integration. Brain Sci. 2019, 9, 153; doi:10.3390/brainsci9070153
8. Machado ACCP, Oliveira SR, Magalhães LC, Miranda DM, Bouzada MCF. Sensory Processing during childhood in preterm infants: A systematic Review. S Rev Paul Pediatr. 2017 Jan-Mar;35(1):92-101. doi: 10.1590/1984-0462/;2017;35;1;00008. Epub 2017 Feb 20. PMID: 28977307; PMCID: PMC5417800.
9. Mulligan S, Douglas S and Armstrong C (2021) Characteristics of Idiopathic Sensory Processing Disorder in Young Children. Front. Integr. Neurosci. 15:647928. doi: 10.3389/fnint.2021.647928
10. Perona U. Niños Altamente Sensibles. Editorial Almuzara S.L. España. 2021
11. Vega J, Suazo I. El Tacto: Tocar y Sentir. Primera Edición. RiL Editores. Universidad Autonoma de Chile. 2021.
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