En la consulta a veces sugiere la pregunta "Cómo hago para que mi hijo(a) confíe en mí? es que quiero que nunca me mienta....". Claro, es un objetivo simple que buscan los padres y madres, pero en la realidad es muy difícil de conseguir. Muchos libros y documentos hablan de este tema, en mi experiencia se resume en dos sugerencias:
1. No le mienta usted a él/ella
2. Cuide su reacción cuando el niño dice la verdad
1. Verdades y confianza
Si lo piensa por un segundo, tendemos a confiar en la opinión de la gente que nos dice la verdad. En el momento que nos damos cuenta que alguien nos ha mentido, nuestra confianza disminuye. Si nos damos cuenta que nos miente constantemente, llegamos al punto en que ponemos en duda absolutamente todo lo que sale de su boca. En ese sentido los niños(as) funcionan muy similar. Cuando descubren que alguien les dice cosas que en su visión del mundo no son reales, poco a poco se va minando la confianza hasta el punto en que no le creen. Y como tenemos que enseñar con el ejemplo, es importante que el niño(a) confié en nosotros. Esa confianza inicia cuando le decimos la verdad.
Pero antes de pensar que esto es fácil, recuerde las respuestas que ofrece cuando el niño pregunta si la vacuna le va a doler. Qué decimos usualmente? "va a doler un poco". Si nos pregunta si estamos tristes/enojados/frustrados. Qué decimos usualmente? "No, yo estoy bien".
Una aclaración importante es observar la manera en que decimos la verdad. Esto depende de la edad. Si un niño de 3 años le pregunta al abuelo de 80 años si va a vivir muchos años más, no es conveniente hablarle de vuelta como si fuera un adulto. No vamos a decirle que "la expectativa de vida de un hombre a nivel mundial es de 80 años, o sea ahorita me muero". Pero si podemos decirle que "No sabemos, pero si nos cuidamos mucho para que sean todos los que podamos".
Los psicólogos son particularmente hábiles para explicar las verdades del mundo a los niños(as) y adolescentes según su edad. Si hay alguna verdad que no sabe como explicar, un profesional siempre puede guiarlo para buscar las palabras adecuadas.
2. Reacciones ante la verdad
En esta quiero nuevamente ponerlos a pensar qué ocurre cuando usted mismo dice algo y la reacción de la otra persona es ira, enojo y gritos. Volvería a contarle algo complicado? o lo pensaría dos veces porque no quiere volver a ver esa reacción emocional? Efectivamente todos los seres humanos huimos de ver y escuchar gente enojada o desregulada. Entonces significa, que cuando alguien nos cuenta algo, por más que nos afecte emocionalmente, debemos cuidar nuestra reacción.
En la consulta una vez nos pasó que un niño de 10 años me contó que habia estado tocando timbres del condominio, lo cuál provoca que la mamá se enoje mucho (pues los vecinos también se molestan mucho), el niño se quedó esperando mi reacción y posiblemente mi sermón del por qué eso no se hace. Como yo trabajo con niños y adolescentes, usualmente antes de una "pésima noticia" dicen una "mala noticia" para probar nuestra reacción. Entonces decidí no reaccionar y esperar a ver si venía más información. Mi respuesta usual con ellos es "y qué paso después?". Bueno el niño me contó algo que efectivamente me preocupó y que era mucho peor que salir a tocar timbres. Luego que lo dejé hablar y contarme los detalles, logramos llegar a la conclusión juntos que la mamá debía saberlo. Le anticipé a la mamá que el niño diría algo importante que por favor cuidara la reacción y la historia tuvo un final feliz. La mamá lo escuchó, le puso una consecuencia por sus acciones, pero el niño agradeció que no hubieran gritos ni drama. El secreto cuál fue? la reacción emocional e la madre ante la noticia (tranquila, aunque con una consecuencia firme).
Nuevamente quiero aclarar que esto no es fácil pues los niños(as) y adolescentes nos pueden contar cosas que realmente nos afectan emocionalmente. Pero si puedo garantizarles que mientras más tranquila sea su reacción, más fácil va a ser que nos cuenten el resto de los detalles.
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